Prensa

Priorizar la inclusión social

15/11/2008

Todas tienen como premisa la utilización de la educación como herramienta de inclusión social. Algunas se apoyan en el arte, otras en las nuevas tecnologías y muchas en los oficios. Los destinatarios provienen de contextos de bajos recursos, son personas con discapacidad, presos o individuos que por algún motivo están al margen de la sociedad. Los abordajes son el acceso a la educación, la reinserción escolar, la mejora de la calidad educativa, la brecha digital, la alfabetización, la capacitación laboral, la prevención de la salud, el ejercicio de derechos fundamentales y la recuperación de valores culturales de poblaciones originarias, entre otros temas. Esta rica heterogeneidad fue la que mostraron las 340 prácticas presentadas al Premio Comunidad, que la Fundación LA NACION realizó por segundo año consecutivo, destinado en esta ocasión a reconocer y difundir prácticas educativas que faciliten la inclusión social, y que contó con el acompañamiento del Banco Galicia y las fundaciones Ashoka, Avina y Arte Vivo. La banda escolar de música Los Sikuris de Olavarría, la iniciativa del Aula Taller de Capacitación Integral Carlos Mugica de San Carlos de Bariloche y el programa de becas de la Fundación Grano de Mostaza fueron las tres experiencias galardonadas. El jurado estuvo integrado por la doctora Silvina Gvirtz, directora de la Maestría de Educación de la Universidad de San Andrés; la profesora Nieves Tapia, directora académica del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (Clayss); Axel Rivas, director del Programa de Educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), y el periodista Mariano de Vedia, editor de la sección Cultura de LA NACION. De las propuestas presentadas en el certamen, que debían tener por lo menos un año de ejecución, 202 corresponden a organizaciones sociales, 120 a escuelas y 18 a universidades. En comparación con el año anterior llamó la atención la creatividad de muchas de las propuestas recibidas, el crecimiento del trabajo articulado con otras organizaciones o entidades vecinales, y el involucramiento de las comunidades en las cuales la práctica se desarrolla. El análisis de la distribución geográfica muestra que el 39% de las experiencias se concentra en Buenos Aires (el 34% en la provincia y el 5% en el conurbano). El 9% de las prácticas corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, seguidas por Córdoba (8%), Santa Fe (7%) y Mendoza (5 por ciento). Las temáticas más destacadas fueron la mejora de la calidad educativa (71 prácticas); acceso a la educación (53), retención escolar (46), capacitación (37) y procesos de educación informal (34); todas ellas sumadas concentran el 71% del total de las prácticas recibidas. Con objeto de difundir los proyectos ganadores se realizó una convocatoria a la comunidad para votar por la práctica que más les gustara. En sólo un mes, 163.584 personas expresaron su preferencia. Los ganadores fueron Los Sikuris con 91.725 votos, seguidos por Grano de Mostaza con 69.897 y Aula Taller con 1692 votos. Nota en www.lanacion.com.ar

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